Desde el año 1995 es obligatorio el uso de equipos de protección individual para los trabajadores en las empresas, entre los que los zapatos de seguridad destacan como uno de los EPI más importantes. Este calzado es imprescindible en muchos entornos laborales, por mínimo que sea el riesgo, para proteger los pies de los trabajadores de peligros como la caída de objetos pesados, derrames químicos o pinchazos con clavos u otros objetos punzantes que pueden atravesar la suela.
Pero que sean seguros no significa necesariamente que no sean cómodos, pues deben permitir soportar las ocho horas de trabajo sin causar dolor en los pies o la espalda. Afortunadamente, los avances en diseño y materiales posibilitan que los zapatos de seguridad de hoy en día sean seguros, confortables y, en muchos casos, bonitos.
Importancia de los zapatos de seguridad en el entorno laboral
Los accidentes laborales relacionados con los pies y las piernas representan una importante proporción de lesiones laborales. En algunos estudios se habla de alrededor de un 20%, lo que supondría casi una cuarta parte del total.
Estas contingencias suelen suceder, por ejemplo, por causa de objetos pesados que caen o ruedan sobre los pies o pinchazos con clavos u otros objetos filosos. También son habituales los resbalones, tropiezos, atrapamientos y aplastamientos. Para todas estas situaciones, el calzado de protección adecuado puede prevenir muchas lesiones o, como mínimo, reducir su gravedad.
Las normas de seguridad de la mayoría de los lugares de trabajo requieren zapatos de seguridad con puntera reforzada para proteger los dedos de los pies. Otros requisitos que pueden tener son suelas antideslizantes, aislamiento eléctrico y protección contra químicos. En cualquier caso, existen normas que los regulan, como la ASTM F 2413 y la EN 20345.
Según el tipo de trabajo, como el que se realiza en la construcción, manufactura, minería o agricultura, existen diferentes peligros para los pies. Un zapato o bota reforzado en los puntos más críticos reduce el riesgo de lesiones graves como fracturas, amputaciones, quemaduras o electrocuciones.
Incluso en lugares como oficinas, comercios y otros entornos aparentemente más seguros que los industriales, pueden ocurrir accidentes fortuitos. Por eso es importante contar siempre con un buen elemento de protección en los pies.
Características esenciales de los zapatos de seguridad
Entonces, ¿cuáles son las características más básicas que debería tener un calzado de seguridad? Veremos primero las más comunes, pero también algunas más específicas.
- Puntera reforzada, normalmente fabricada con acero, para proteger los dedos de los pies del impacto de objetos pesados.
- Suela antideslizante para mejorar el agarre y evitar caídas al pisar superficies resbaladizas.
- Materiales elásticos y transpirables para una mayor comodidad durante toda la jornada laboral.
- Peso reducido, para reducir la fatiga muscular y articular.
- Absorción de impactos en talón y planta para evitar lesiones.
- Suelas anti perforación reforzadas, que puedan evitar que los clavos, vidrios y otros objetos atraviesen la planta del pie.
Como decíamos, existen otras funcionalidades más específicas, entre las que se pueden incluir:
- Protección eléctrica para prevenir electrocuciones en trabajos con cables y equipos conectados a la corriente.
- Resistencia química para proteger los pies contra derrames de sustancias corrosivas.
- Aislamiento térmico para poder caminar sobre superficies calientes o frías extremas.
Muchas de estas características se mejoran cada vez más gracias a la innovación en los materiales de fabricación de los zapatos de seguridad.
Innovaciones tecnológicas en zapatos de seguridad
La investigación ha logrado desarrollar nuevos materiales y diseños aplicables a los zapatos de protección:
- Punteras de composite, mucho más ligeras que el acero pero igual de resistentes.
- Sistemas de amortiguación con gel o espuma para reducir el impacto al caminar.
- Tratamientos antibacterianos para mejor higiene y comodidad.
- Suelas con mejor agarre en diversas superficies y condiciones climáticas.
Otras innovaciones incluyen:
- El uso de materiales avanzados, antes reservados para la industria militar o aeroespacial, como la fibra de carbono o el kevlar, para calzados muy livianos y resistentes.
- Materiales muy ligeros, resistentes y flexibles como la goma EVA o el poliuretano.
- Cordones o cierres rápidos para facilitar colocación y retiro.
- Diseños reflectantes y con colores de alta visibilidad.
Selección y mantenimiento de zapatos de seguridad
Al escoger los zapatos de trabajo, es importante asegurarse de que cumplan con las normas de seguridad de cada industria.
Es recomendable probarlo antes de usarlo. El calzado debe quedar bien ajustado, sin apretar, con un pequeño espacio para los dedos.
Para que duren más tiempo se recomienda limpiarlos regularmente y dejarlos secar bien antes de volver a usarlos.
Rotar el uso entre varios pares de zapatos de trabajo permite que se sequen mejor tras el lavado y distribuye el desgaste de cada par.
Impacto en la productividad y salud laboral
Definitivamente, unos zapatos de seguridad de alta calidad aumentan la productividad. Esto es debido a varios factores:
- Un menor ausentismo, gracias a evitar que se produzcan lesiones del pie.
- Mejora de la fatiga muscular y articular.
- La concentración en el trabajo mejora al caminar cómodamente.
- Se gana confianza para trabajar con seguridad.
- Se evita el tiempo perdido por accidentes o para reemplazar un calzado en mal estado.
Por pequeño que sea el riesgo de sufrir una lesión en los pies, siempre hay que utilizar el mejor calzado protector. En primer lugar, porque así lo ordenan las leyes de seguridad en el trabajo y, en segundo lugar, porque los beneficios son importantes.