Hoy en día, los zuecos sanitarios son el tipo de calzado más utilizado entre los profesionales del sector salud y alimentario. Aunque esto no fue siempre así. A principios de los años 2000 algunas marcas se especializan en la fabricación de este tipo de calzado y, aunque ya existían algunos productos similares, fue entonces cuando se popularizó el zueco de plástico con el diseño que conocemos ahora.
Pero no se trata únicamente de una cuestión de diseño, lo cierto es que este calzado ofrece una combinación única de comodidad, higiene y seguridad que los convierten en imprescindibles en trabajos donde se requiere estar mucho tiempo de pie.
¿Por qué los zuecos sanitarios son esenciales para los profesionales de la salud?
Los zuecos sanitarios aportan múltiples ventajas que los convierten en el calzado ideal para enfermeras, médicos, dentistas, farmacéuticos, veterinarios y personal de hospitales y clínicas en general. La mayoría de zuecos sirven tanto para hombre como para mujer. Es un calzado unisex, aunque hay modelos con motivos y colores para todos los gustos.
Sin embargo, al entrar en las verdaderas razones por las que tantos profesionales eligen este tipo de calzado para su trabajo diario, seguramente tiene mucho que ver con que sus mayores beneficios están relacionados con la comodidad y la higiene: la mejora de la postura, la disminución de la fatiga muscular o la facilidad para llevar a cabo su desinfección son algunas de sus principales ventajas.
Mejora de la postura y reducción de la fatiga
La mayoría de zuecos para profesionales de la salud están diseñados ergonómicamente para proporcionar soporte a los pies y aliviar la presión en articulaciones.
Incorporan plantillas y suelas amortiguadoras que ayudan a mantener una buena postura y reducen el dolor y la fatiga incluso después de muchas horas de pie. También hay modelos para personas con dolencias o condiciones especiales que pueden adquirirse en ortopedias.
Uno de los secretos para reducir la fatiga es el peso. La tecnología en calzado sanitario utiliza materiales como la goma EVA, el poliuretano o el PVC, que son ligeros pero a la vez muy resistentes. Hay zuecos que pesan menos de 100 gramos cada uno, por lo que se reduce mucho la carga sobre los pies y piernas.
Los que tienen la forma elevada contribuyen a mejorar la postura. Al mantener los pies en una posición natural y relajada, se reduce la presión sobre puntos como el arco plantar o el talón, que son zonas sensibles. Esto previene o alivia dolencias comunes como la fascitis plantar.
El personal sanitario pasa muchas horas de pie. Con los zuecos adecuados, sufrirá menos molestias y dolores. Podrá concentrarse mejor en sus tareas en lugar de en sus pies.
Higiene y facilidad de limpieza en entornos sanitarios
Los zuecos sanitarios suelen estar fabricados con materiales no porosos e impermeables que son fáciles de desinfectar y limpiar. Esto evita la propagación de gérmenes y ayuda a mantener la máxima higiene en áreas sensibles como quirófanos, unidades de cuidados intensivos o salas de curas.
Prácticamente todos los modelos se pueden lavar con agua caliente y jabón o productos desinfectantes sin que se estropeen. Apenas acumulan suciedad e impiden la proliferación de hongos u otros microorganismos.
Al ser de materiales plásticos no absorben los líquidos y protegen los pies de posibles fluidos corporales contaminados. En caso de una salpicadura accidental, se limpian fácilmente sin que penetre en el calzado.
Un trabajador de hospital, como un celador o una enfermera, con los pies limpios y calzado desinfectado ayuda a prevenir infecciones intrahospitalarias y a proteger a pacientes vulnerables.
Características importantes a la hora de elegir zuecos sanitarios
¿Cómo se deben elegir los zuecos sanitarios? ¿En qué características debemos fijarnos para comprar los más adecuados? Además de la comodidad y la higiene, hay otras propiedades que se deben buscar en este tipo de calzado:
- Anatómicos: como es un calzado de uso intensivo, es importante que se adapte bien a la anatomía del pie para evitar deformaciones y fatiga.
- Suelas antideslizantes: son importantes para prevenir resbalones, especialmente sobre superficies húmedas, tan habituales en los hospitales. Las mejores suelas tienen grabados, patrones o compuestos que las hace estables incluso sobre jabón o grasa.
- Ligero: los zuecos deben tener un peso ligero para no causar fatiga extra en las piernas después de horas de uso. Lo ideal es que pesen menos de 500 gramos por zueco, aunque los modelos más ligeros pesan poco más de 90 gramos.
- Transpirables: normalmente se fabrican con diseños que permiten la ventilación y evaporan la humedad. Los modelos 100% cerrados pueden acumular transpiración, por eso incorporan orificios para que circule el aire dentro del calzado.
- Resistentes: el personal sanitario puede caminar de 10 a 20 kilómetros diarios, por eso los mejores modelos están fabricados con materiales que soportan muy bien el desgaste.
- Absorción de impactos: la entresuela debe amortiguar para reducir el golpeteo al caminar durante jornadas prolongadas. La densidad y grosor de la entresuela, normalmente fabricada con EVA, marcan la capacidad de absorber impactos.
- Impermeables: la impermeabilidad sirve tanto para proteger el pie de salpicaduras o derrames de líquidos como para desinfectar los zuecos y poder secarlos rápido con un paño o toalla.
- Fáciles de limpiar: que se puedan lavar con agua, jabón y desinfectantes sin deteriorar los materiales o corroer las costuras.
- Flexibles: la suela y el contorno deben adaptarse a los movimientos del pie al caminar o estar de pie. Es importante que no sean demasiado rígidos.
- Antibacterianos: algunos modelos incorporan aditivos con propiedades antimicrobianas para frenar el crecimiento de bacterias y evitar malos olores.
Recomendaciones para implementar zuecos sanitarios en instituciones
Este tipo de calzado tiene muchas ventajas. Por ello, es interesante que las instituciones y empresas relacionadas con la salud proporcionen los mejores zuecos sanitarios a su personal. Algunas recomendaciones que podrían seguir para implementarlos son:
- Realizar pruebas de diferentes modelos de zuecos con empleados para elegir los más cómodos y adecuados. Es importante contar con la opinión de quienes los usarán a diario.
- Adquirir la suficiente variedad de tallas para que todos los empleados puedan utilizar los zuecos con su número de calzado. Un mal ajuste puede causar ampollas u otros problemas. Hay que encontrar la talla perfecta para cada pie.
- Establecer protocolos de limpieza y desinfección diaria de los zuecos. Deben estar impecables para el próximo uso para poder garantizar la máxima higiene.
- Informar a los empleados sobre los beneficios de usar zuecos sanitarios para animarlos a que los utilicen.
- Evaluar periódicamente la durabilidad y reemplazar los pares dañados. No se deben usar más allá de su vida útil, por seguridad e higiene.
- Proporcionar espacios de almacenamiento para que cada persona pueda dejar sus zuecos personales al finalizar el turno sin que tenga que llevarlos a casa.
- Permitir a los empleados identificar su calzado. Siempre respetando las normas de uniformidad e imagen de la institución.
- Medir y analizar los datos de accidentalidad y dolencias de los empleados antes y después para evaluar los resultados de la implementación de los zuecos sanitarios y verificar su efectividad.
Como hemos visto, el sector del calzado profesional también ha experimentado importantes cambios en los últimos años. Optar por los zuecos sanitarios es una buena decisión que reporta grandes beneficios en salud, seguridad e higiene para los trabajadores y los centros de trabajo del ámbito sanitario que los adopten.